Libros que despiertan

Cerró aquel libro, ese que tanto le había gustado, ese que le había encantado. Y es que el final de ese libro le había hecho pensar, el final de aquel extraño libro le despertó.

"¿Conocemos realmente a las personas de las que nos rodeamos?" esa era la enseñanza del libro.

Empezó a pensar: Las personas son como pequeños enigmas que solo conocemos la solución nosotros mismos o incluso, a veces, nos sorprendemos hasta que punto podemos llegar en algunas cosas. Cada persona es un nuevo mundo sin descubrir, son pequeños secretos que no llegamos a conocer realmente pero si de muy cerca; a veces decimos: -no me espera eso de ti-, entonces ¿que te esperas de aquella persona?, ¿la conoces lo suficiente para saber que va hacer en cada situación?, ¿sabes quién es? ¿o son simple conocidos?.

Con todo estos pensamientos, empezó a hacerse un lío con todo, la cabeza le daba vueltas, ¿y si aquella persona que tanto conoce no es como cree que es? seria una gran decepción. Pero después de pensar esto, en vez de estar cada vez menos segura pensó que lo mejor sería correr y descubrir nuevos mundos aun no descubiertos, ver a una persona por dentro, ver su pequeño enigma o su pequeño secreto y saber quién es.

Eso fue lo que se propuso: explorar los mundos de otras personas.